Qué lejos quedan aquellos Pistons de finales de los 80... Aquel equipo capaz de romper la hegemonía de los Lakers de Magic Johnson, impidiéndoles conseguir el tercer anillo consecutivo a los californianos. Un equipo aguerrido, duro (al límite de la legalidad), rocoso, que consiguió ganar los anillos de los años 89 y 90. Jugadores de raza cómo Laimbeer, Mahorn y Rodman unidos a jugones de la talla de Thomas, Dumars o Aguirre y entrenados por el que a posteriori sería entrenador del Dream Team, Chuck Daly indicaron el camino a la gloria a los Billups, Hamilton, Wallace y Cía., ganadores en el año 2004 del último anillo de la franquicia. Otro equipo que basado en la defensa llegó a derrotar a los Lakers del Big Four de Shaquille, Kobe, Malone y Payton, claros favoritos al anillo.
Desde ese último anillo
han pasado ya casi 17 años, de los cuales los doce últimos han sido para
olvidar. Los Pistons, han sido incapaces en todas estas temporadas, ni tan siquiera
de ganar un partido de Playoffs. De hecho, en todo este tiempo sólo se clasificaron
en tres ocasiones para la postemporada y viendo la presente campaña, la
situación no parece que vaya a cambiar. Los de Michigan con un balance de 4
victorias y 14 derrotas se encuentran penúltimos de la Conferencia Este, tan
sólo por delante de los Washington Wizards.
El entrenador Dwayne
Casey no dispone de mimbres de nivel para reconducir la situación y el mayor
problema que se encuentra, es que el equipo está metido en una interminable
reconstrucción y no parece tener solución a corto plazo.
Troy Weaver, su actual
General Manager, tiene mucho trabajo por delante. Blake Griffin, que debería
ser el jugador franquicia, no termina de ofrecer su mejor versión mermado por
las lesiones. Las adquisiciones en el último draft, Killian Hayes e Isaiah
Stewart son todavía muy noveles para ser el faro que guíe al equipo y Derrick
Rose, un hombre de una clase excelsa saliendo del banquillo, puede que no acabe
la temporada en busca de un equipo con aspiraciones al anillo.
Ante todas estas malas
noticias, la única nota positiva está siendo el buen nivel ofrecido por Jerami
Grant en su primer año con los Pistons. Sus más de veinticuatro puntos y seis
rebotes por partido dan fe de ello. En su sexta temporada, Grant ha duplicado
prácticamente su nivel anotador y es el único que parece haber dado un paso
adelante, liderando al equipo.
Poco bagaje para pensar
que estos actuales Detroit Pistons puedan remontar posiciones y convertirse en
un equipo a tener en cuenta esta temporada. De los Bad Boys ya no queda nada.
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