Zenit ahoga al Barça y asalta el Palau

Derrota del F.C. Barcelona ante un magnífico Zenit por 74-76 en el primer partido de cuartos de final de la Euroliga. Los azulgranas realizaron la peor primera parte de la temporada en el peor momento. Una derrota que pone entre las cuerdas al conjunto dirigido por Sarunas Jasikevicius que se vio, por momentos, totalmente superado por el conjunto ruso, en el que destacaron dos viejos conocidos culés. Magistrales los dos, uno dentro de la cancha (en especial en la primera mitad), Kevin Pangos y el otro dirigiendo al equipo desde el banquillo, Xavi Pascual.

Inicio trepidante de partido, igualado, donde se erigió protagonista el exazulgrana Kevin Pangos al anotas los primeros 5 puntos de su equipo. Las primeras ventajas en el partido fueron para el Zenit, que entró más enchufado al partido. Si Pangos anotaba por fuera, Arturas Gudaitis lo hacían en la pintura (9-13 minuto 4). Un triple de Pau Gasol (que volvió a salir de inicio) acortó distancias, pero la dinámica del partido seguía siendo de parte del equipo ruso.

Jasikevicius no estaba contento con lo que estaba viendo y llamó al orden a los suyos reclamando más intensidad, pero a la salida del tiempo muerto otro triple de un Pangos reivindicativo colocaba el 12-18 en el marcador.

La entrada de Brandon Davies ajustó la defensa y el Barça despertó del letargo. Con un parcial de 8 a 0 daba la vuelta al marcador colocando el 21 a 18 faltando dos minutos para finalizar el primer cuarto. Lejos de amilanarse, los de San Petersburgo con dos grandes defensas anularon al ataque azulgrana y lograron el empate a 21, con el qué acabaría el primer cuarto. El conjunto dirigido por Saras había parado el primer golpe, pero debería de mejorar si quería llevarse este primer asalto.

Y en este segundo acto, no lo hizo. Zenit alargó el parcial (7-0) con cuatro puntos más y Jasikevicius tuvo que volver a parar el partido. Los azulgranas totalmente bloqueados en ataque no anotaron su primera canasta hasta pasados más de dos minutos de cuarto.

Se jugaba a un ritmo vertiginoso, que no beneficiaba en nada a los azulgranas. Un triple de Austin Hollins volvía a dar la máxima ventaja al equipo ruso (24-30) en el ecuador de este segundo periodo. Esta partida de ajedrez la estaban ganando, sin ningún tipo de dudas, los de Xavi Pascual.

Seguía Kevin Pangos gustándose y tras anotar otro 2 más 1, llegaba ya a los once puntos y eso que restaban todavía cuatro minutos para marchar al descanso. Zenit se marchaba en el marcador (28-36), merced a un Barça que no parecía el equipo que hemos visto durante todo lo que llevamos de temporada. La defensa del Zenit ahogaba a los azulgranas y el enfado de Saras era mayúsculo con los suyos. Los de Pascual lograban su máxima ventaja (29-46) a un minuto para marchar a vestuarios. En estos momentos el Barça estaba grogui o hechizado por un Kevin Pangos excelso, autor de 14 puntos y 6 asistencias en los primeros veinte minutos de partido.

Un triple de Corey Higgins, en un intento de entrar en el partido, colocó el 34 a 48 con el que se acabó la primera parte. El parcial 13 a 27 hacía justicia a lo visto hasta el momento en la cancha.

El decorado cambió completamente tras volver de vestuarios. Jasikevicius sorprendió con la entrada de Víctor Claver en el quinteto inicial, para defender a Pangos y el Barça acortó distancias hasta los 10 puntos (38-48). Zenit ya no jugaba tan a gusto, la defensa del Barça volvía a ser la defensa que ha ido anulando a sus rivales este año y con un 2 más 1 de un inspirado Claver, el Barça colocaba el 47 a 53 en el marcador. Los locales habían conseguido reducir la desventaja a la mitad en tan sólo cinco minutos de cuarto.

Llegó el momento en el partido de Nick Calathes que hasta el momento había estado totalmente desdibujado, y tras una entrada a canasta reducía la ventaja a tan sólo dos puntos (51-53). El griego entró en juego y comenzó a sumar a la causa, ya que hasta el momento sólo Higgins y Davies estaban dando la talla.

Pero Zenit no se descompuso y demostrando personalidad, volvió a escaparse en el marcador con un parcial de 6 a 0 (51-59) a dos minutos de la finalización de este tercer cuarto. Finalizaba este tercer periodo 54 a 61. Los locales habían reducido la desventaja a la mitad, pero todavía les quedaba mucho trabajo por hacer si querían llevarse este primer duelo.

Comenzó el último cuarto con un triple de Kyle Kuric que fue toda una declaración de intenciones. El de Indiana, muy inspirado en estos instantes fue la boya en la que se apoyó este Barça más humano en el día de hoy. A falta de cinco minutos para el final del partido el resultado se ajustó (65-66). Los de Saras más acertados que en la primera mitad, habían dejado inédito a Pangos en todo este segundo periodo. El faro del Zenit ya no brillaba y los de Pascual se resentían.

Cuando restaba tan sólo un minuto para finalizar el partido los culés se pusieron por delante (72-71), de la mano del mejor jugador local en el día de hoy, Brandon Davies (máximo anotador azulgrana con 18 puntos). Pero tanto nadó el Barça, que acabó ahogándose en la orilla. Pangos volvió a ponerse el equipo a sus espaldas y certificó la victoria para el conjunto ruso por 74 a 76.   

Victoria muy trabajada del Barça por 97 a 89 ante un gran Baxi Manresa

Nueva victoria del F.C. Barcelona por   en el derbi catalán ante Baxi Manresa que ofreció una gran imagen. Los blaugranas consiguen así un nuevo triunfo antes de disputar la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga ante el Zenit de San Petersburgo de un viejo conocido, cómo Xavi Pascual y Manresa ve cómo sus posibilidades de entrar en playoffs se complican un poco más.

Los dos primeros puntos del partido corrieron a cargo de Pau Gasol, que poco a poco sigue acoplándose a la maquinaria azulgrana y qué cada día que pasa muestra una mejor versión. Pau, se convirtió en el protagonista en este inicio de partido en el ataque culé (autor de 4 puntos en casi 5 minutos en pista) ya que por él pasaron la gran mayoría de balones en ataque.

Sin embargo, si algo saben hacer los equipos dirigidos por Pedro Martínez es competir y ésta no iba a ser una tarde plácida para los locales. Prueba de ello es que estos primeros minutos de partido estaban siendo muy igualados. Baxi Manresa de la mano de un gran Rafa Martínez por el exterior y de Yankuba Sima en la pintura ponían por delante a los suyos (10-11 minuto 5).  La ventaja en el marcador se ampliaría por el bando visitante hasta los seis puntos, tras anotar Makai Mason un 3 + 1 y colocar el 13 a19 a 3 minutos del fin de este primer acto.

Se veía más cómodo a los visitantes en la pista, pero con la entrada de Hanga y Kuric, los de Saras subieron su nivel defensivo y gracias a un triple en los últimos segundos de este primer cuarto de Brandon Davies colocaban el empate en el marcador (24-24). Davies estaba haciendo mucho daño a los interiores manresanos y con nueve puntos era el máximo anotador del encuentro hasta el momento.

Cómo bien dice el dicho, los viejos rockeros nunca mueren. Comenzaba este segundo cuarto con un triple de otro ilustre veterano cómo Rafa Martínez, qué con 39 años, estaba dando un verdadero recital en la pista, anotando diez puntos en los primeros once de partido. Pero llegó el momento del letón Rolands Smits en este inicio de segundo cuarto qué con cinco puntos consecutivos, puso por delante a los suyos (33-29 minutos 13).

Los jugadores estaban disputando un encuentro igualadísimo. Una canasta era rápidamente contrarrestada, por el contrario. Se llegaban a los últimos tres minutos de este segundo cuarto con un empate a 41, que reflejaba perfectamente lo visto en la cancha.

Acababa esta primera mitad con un triple sobre la bocina de Corey Higgins que colocaba el 53 a 51 final para los locales. Sin ningún tipo de duda, las defensas brillaban por su ausencia. Estaba claro que el equipo que se llevara la victoria iba a tener que sudar de lo lindo. Scott Eatherton por parte visitante y Brandon Davies por parte local eran los máximos anotadores al descanso, con 13 puntos cada uno.

Comenzó este tercer periodo cómo lo hizo el partido, con Pau Gasol anotando. Con un 2 + 1 del de Sant Boi, dos tiros libres de Abrines y otra canasta de Mirotic el Barça se escapaba en el marcador (61-51 minuto 22). Los de Jasikevicius habían subido el listón defensivo y estaban dispuestos a marcharse en el marcador. Pedro Martínez tuvo que solicitar tiempo muerto y llamar al orden a los suyos, que se habían visto superados en este inicio de tercer cuarto.

Pero no lo consiguió en un primer momento. En un abrir y cerrar de ojos y con un Gasol enchufado y que mostró los mejores minutos desde que llegó al Barça (13 puntos en casi 11 minutos en cancha), los azulgranas se escapaban en el marcador (70-54 minuto 25). Sin duda Gasol sigue progresando adecuadamente.

Si algo tienen los equipos de Pedro Martínez es que están muy bien trabajados y no estaban dispuestos a dar su brazo a torcer tan fácilmente. Superado el ecuador de este tercer cuarto con un parcial de 8 a 0 (75-67 minuto 28) los manresanos volvieron a entrar en el partido.

Este tercer acto terminó con un 81 a 68 para los azulgranas. El equipo dirigido por Saras había anotado 28 puntos tras el regreso de vestuarios y encaraba los últimos diez de partido con una respetable ventaja.

La primera canasta del último cuarto corrió a cargo de Brandon Davies al que su reciente paternidad parece haberle sentado de maravilla. El pívot azulgrana, acabó cómo máximo anotador de su equipo (el del partido fue Scot Eatherton con 23) con 21 puntos y tan sólo un fallo en su haber (6/7 en tiros de campo y 8/8 desde la línea de personal).

Baxi Manresa seguía intentado mantenerse dentro del partido y poco a poco iba reduciendo la ventaja local. Con una defensa más correosa, se acercó en el marcador (87-80 minuto 35), pero no fue suficiente. Los azulgranas siguieron a un buen nivel y no dejaron escapar el partido. El festival anotador terminó con un 97 a 89 que dejó con buenas sensaciones a los culés de cara a su eliminatoria de Euroliga.   

Indiana Pacers, el equipo más frío de la NBA

Situado en la novena posición de la Conferencia Este con un balance de 24 victorias y 27 derrotas, hasta el momento, deberíamos calificar la temporada de Indiana cómo decepcionante. Si quisiéramos buscar un símil a éstos Indiana Pacers los últimos años, sería la de este atleta que cumple en carreras menores (buenos balances de victorias y derrotas en los últimos años, clasificándose para playoffs), pero que en las grandes ocasiones cómo Olimpiadas o Mundiales no da la talla (Indiana lleva cayendo en primera ronda de playoffs los últimos cinco años).

La sensación que tengo con estos Pacers es que tienen una plantilla de buenos jugadores, pero no grandes jugadores. Jugadores fríos a los que les falta ese carácter, ese gen competitivo necesario para luchar por grandes gestas. Pienso que necesitan dar un paso adelante y creer más en sus posibilidades, para luchar por cotas más elevadas.

Lo que sí está claro qué con esta plantilla, el equipo dirigido por Nate Bjorkgren debería estar mucho más arriba en la clasificación. Dispone de todo un All Star, el ala-pívot lituano Domantas Sabonis está realizando una gran campaña. Sus casi 20 puntos y más de 11 rebotes de media por partido, así lo atestiguan.

Indiana también cuenta con una serie de anotadores cómo Malcolm Brogdon, con sus 21 puntos por partido o T.J. Warren, éste último lesionado pero que en la pasada burbuja dio un espectacular rendimiento. En la parte intimidatoria nos encontramos con el center Myles Turner. Un jugador con un gran lanzamiento de media distancia y que es uno de los grandes taponadores de la competición, con más de tres por partido.

Habría que sumar para la causa, el trabajo más oscuro saliendo del banquillo de TJ Mc Connell, que también aporta más de 6 asistencias por partido y los puntos y amenaza exterior de un jugador, qué si bien no ha llegado a ser lo que prometía en un principio, es un seguro desde el lanzamiento exterior. Éste no es otro que Doug Mc Dermott.

Los hermanos Holiday (Aaron y Justin), Jeremy Lamb o el georgiano Goga Bitadze complementan el roster de los de Indiana y aportan refresco desde la segunda unidad. A todo este ramillete de jugadores hay que sumar también a Caris LeVert, una vez recuperado de la extirpación de una masa cancerosa que le fue encontrada en la revisión previa a su incorporación hace tan sólo tres meses. El base aportará y dará un plus de calidad una vez pueda entrar en la dinámica completa del grupo.

Con todos estos mimbres, Indiana Pacers debería ocupar posición de playoffs, pero tiene el hándicap de ser el equipo más frío de la NBA. ¿Conseguirán entrar en erupción?  

Debut ilusionante de Pau Gasol que no evita la derrota ante el Bayern

Derrota azulgrana por 72 a 82 ante el Bayern de Munich en el regreso a las canchas de Pau Gasol. Se llevó el partido el equipo qué más quiso la victoria, el qué más la necesitaba. Los de Munich, un equipo muy bien trabajado, evita así a Anadolu Efes y se verá las caras con Armani Milán en el cruce de cuartos. El equipo dirigido por Jasikevicius jugó más con el corazón que con la cabeza y sin quizás, la tensión necesaria que requiere esta competición.

Con los deberes hechos para el partido de hoy Saras descartó a hombres claves para futuros envites. Nicola Mirotic, Corey Higgins y Pierre Oriola no se vistieron de corto y Mirotic recibió el galardón del MVP del mes de marzo de la Euroliga antes de comenzar el partido. Pero todas estas circunstancias quedaron en un segundo plano. Cómo no podía ser de otra manera, todos los focos del partido estaban en Pau Gasol, que casi veinte años después, volvía a vestirse de azulgrana y regresaba al Palau, su casa.

Era su noche y la comenzó nada más y nada menos que saliendo en el quinteto titular y anotando los dos primeros puntos del equipo azulgrana. Cometió el de Sant Boi su primera falta personal en el intento de taponar un lanzamiento de tres y tras anotar los tres tiros libres, el serbio Vladimir Lucic daría la primera ventaja en el marcador para el conjunto alemán (2-5). En estos primeros compases de partido, los locales intentaron que Gasol entrara todo lo posible en juego y vaya si lo lograron. En tan sólo tres minutos de partido llevaba anotados seis puntos. Aún y eso el equipo dirigido por Andrea Trinchieri dominaba en el marcador (10-13 minuto 4), momento en que llegó el primer descanso de Gasol. Lógicamente se había notado su inactividad, pero había dejado pinceladas de lo que puede aportar al conjunto dirigido por Sarunas Jasikevicius.

El Bayern con unos inspirados Wade Baldwin IV y Valdimir Lucic (7 y 6 puntos anotados respectivamente en estos primeros 10 minutos), en el lanzamiento exterior y Jalen Reynolds en la pintura, distanciaron a los suyos hasta el 17 a 24 con tan sólo un minuto por disputar del primer cuarto. El conjunto azulgrana se ahogaba en la defensa alemana, muy intensa y en cambio, daba muchas ventajas al ataque alemán que anotaba con facilidad. Acababa este primer acto con un triple sobre la bocina de Leandro Bolmaro que dejaba el marcador en un 22-29 para los de Munich. Si el Barça quería ganar el partido, lo debía hacer desde la defensa. Inconcebible que a este Barça le anoten 29 puntos en tan sólo diez minutos.

La irrupción en el partido de Brandon Davies acercó a los locales al inicio del segundo cuarto y tras una canasta suya al contraataque para colocar el 26-31, Trinchieri solicitaba tiempo muerto y llamaba al orden a los suyos. El mensaje estaba claro, no permitir correr, ni permitir canastas fáciles a los azulgranas.

Los de Saras seguían incomodos, tras una técnica al propio Jasikevicius y otra canasta de Reynolds (14 puntos para ser el máximo anotador de la primera mitad) que seguía haciendo daño cerca del aro, la ventaja se disparaba para los visitantes (28-37 minuto 14). 

Pau regresó a la cancha cuando quedaban cuatro minutos exactos para acabar la primera mitad. La dosificación de minutos para el de Sant Boi era clara. El mayor de los Gasol lo intentó, pero estuvo menos acertado cara al aro y aunque los azulgranas cortaron la sangría anotadora alemana, se fueron al descanso con desventaja (37-43). Lo positivo para el Barça, qué no mostrando el nivel de los últimos meses, con una actuación más gris, seguía dentro del partido.

El tercer cuarto comenzó con un activo Rolands Smits (6 puntos consecutivos) que acercó a los suyos (43-47 minuto 23) y tras una nueva canasta de Pau, los azulgranas se colocaban a tan sólo dos puntos, teniendo Trinchieri que parar la remontada local, con un tiempo muerto. La puesta en escena de los alemanes no había sido la misma que a principio de partido.

Y lo consiguió. Con un excelso Reynolds, demostrando que el lanzamiento de media distancia también puede ser muy efectivo, y con otro triple de Lucic, distanciaba a los suyos a ocho puntos (46-54 minuto 26).

Los locales seguían intentándolo, pero no era suficiente. Terminaba este tercer cuarto con ventaja alemana por 5 puntos (55-60). Una renta corta, pero qué parecía un muro infranqueable para el Barça en el día de hoy.

El último periodo fue un calco de todo lo vivido hasta este momento. Un quiero y no puedo por parte azulgrana. Tras un mate espectacular de Baldwin, los visitantes colocaban el 57 a 64 a 7 minutos del final y Saras solicitaba un tiempo muerto en busca de una reacción final por parte de los suyos.

Reacción que no llegaría en primer instante. Los muniqueses se distanciaban por más de diez puntos tras la reanudación, pero si algo tiene este equipo de Saras es que no baja los brazos hasta el pitido final y tras un mate de Bolmaro reducía la ventaja a tan sólo 6 puntos (64-70) con 5 minutos por delante para acabar el partido.

Pero hasta ahí llegó la remontada local. Un parcial de cinco a cero, volvió a despegar a los alemanes y el equipo dirigido por Jasikevicius vio cómo la victoria se escapaba por 72 a 82. Jalen Reynolds fue el hombre del partido con 26 puntos y 5 rebotes para los alemanes que se llevaron merecidamente la victoria.

La nota positiva del encuentro fue ver de nuevo a Pau Gasol en una cancha de baloncesto tras más de dos años de ausencia. Su carta de presentación en los poco más de trece minutos que disputó fueron nueve puntos, cuatro rebotes y una asistencia. Pau que notó la inactividad, demostró que esto de jugar al baloncesto no se le ha olvidado.

Toronto Raptors: La rápida desintegración de un equipo campeón

Qué felices eran los aficionados de Toronto en el verano del 2.019. Acababan de proclamarse campeones de la NBA nada más y nada menos ante uno de los mejores equipos de todos los tiempos, los Golden State Warriors de Stephen Curry, Kevin Durant y compañía. En esos instantes eran el mejor equipo del mundo, pero lo que no sabían sus seguidores era que estaban ante el final de ese equipo campeón.

Las decisiones de no renovar por los Raptors de su estrella Kawhi Leonard y de un hombre importante en el roster y miembro del equipo titular del equipo, Danny Green, fueron un jarro de agua fría. Los dos acababan contrato y decidieron poner rumbo a Los Ángeles, el primero a Clippers y el segundo a Lakers, donde conseguiría un nuevo anillo el pasado curso.

Estas dos bajas fueron muy importantes, pero durante la temporada regular pareció no afectarles. Con un juego coral, consiguieron ser segundos de la Conferencia Este siendo capaces de llegar a las semifinales de los playoffs donde caerían en un séptimo partido, ante Boston Celtics. Kyle Lowry realizó una fantástica temporada, Fred Van Vleet asumió más galones saliendo de titular, Pascal Siakam dio un paso adelante, el trabajo en la pintura de Serge Ibaka, los intangibles de Marc Gasol, más las aportaciones desde el banquillo de Powell, Anunoby o Boucher realizaron una gran campaña, pero insuficiente para luchar el anillo. No igualaron el resultado del año anterior, pero el nivel de juego no se había visto disminuido considerablemente.

El problema de las salidas de hombres importantes y no reforzar al equipo con jugadores del mismo calibre ha sido crucial este año. Las salidas de Marc Gasol y Serge Ibaka este pasado verano, han significado prácticamente la completa desintegración del equipo que llegó a ser campeón.

El descenso del equipo canadiense este curso ha sido muy significativo y están realizando una decepcionante temporada. En la actualidad el equipo dirigido por Nick Nurse ocupa la decimoprimera posición en la conferencia este con un balance de 20 victorias y 31 derrotas, fuera de las posiciones de playoffs. El no poder jugar en Toronto por el Covid (haciéndolo en Florida), la falta de mimbres de calidad, el descenso en el juego de Pascal Siakam, las lesiones de hombres clave cómo Fred Van Vleet y Kyle Lowry y los rumores sobre la posible salida de este último, ha sido demasiado para la franquicia canadiense.

Tiempos de reconstrucción suenan en los Raptors, un equipo que fue campeón, pero que se diluyó rápidamente como un azucarillo.