jueves, 28 de enero de 2021

Cuando de los Bad Boys ya no queda nada

Qué lejos quedan aquellos Pistons de finales de los 80... Aquel equipo capaz de romper la hegemonía de los Lakers de Magic Johnson, impidiéndoles conseguir el tercer anillo consecutivo a los californianos. Un equipo aguerrido, duro (al límite de la legalidad), rocoso, que consiguió ganar los anillos de los años 89 y 90. Jugadores de raza cómo Laimbeer, Mahorn y Rodman unidos a jugones de la talla de Thomas, Dumars o Aguirre y entrenados por el que a posteriori sería entrenador del Dream Team, Chuck Daly indicaron el camino a la gloria a los Billups, Hamilton, Wallace y Cía., ganadores en el año 2004 del último anillo de la franquicia. Otro equipo que basado en la defensa llegó a derrotar a los Lakers del Big Four de Shaquille, Kobe, Malone y Payton, claros favoritos al anillo.

Desde ese último anillo han pasado ya casi 17 años, de los cuales los doce últimos han sido para olvidar. Los Pistons, han sido incapaces en todas estas temporadas, ni tan siquiera de ganar un partido de Playoffs. De hecho, en todo este tiempo sólo se clasificaron en tres ocasiones para la postemporada y viendo la presente campaña, la situación no parece que vaya a cambiar. Los de Michigan con un balance de 4 victorias y 14 derrotas se encuentran penúltimos de la Conferencia Este, tan sólo por delante de los Washington Wizards.

El entrenador Dwayne Casey no dispone de mimbres de nivel para reconducir la situación y el mayor problema que se encuentra, es que el equipo está metido en una interminable reconstrucción y no parece tener solución a corto plazo.

Troy Weaver, su actual General Manager, tiene mucho trabajo por delante. Blake Griffin, que debería ser el jugador franquicia, no termina de ofrecer su mejor versión mermado por las lesiones. Las adquisiciones en el último draft, Killian Hayes e Isaiah Stewart son todavía muy noveles para ser el faro que guíe al equipo y Derrick Rose, un hombre de una clase excelsa saliendo del banquillo, puede que no acabe la temporada en busca de un equipo con aspiraciones al anillo.

Ante todas estas malas noticias, la única nota positiva está siendo el buen nivel ofrecido por Jerami Grant en su primer año con los Pistons. Sus más de veinticuatro puntos y seis rebotes por partido dan fe de ello. En su sexta temporada, Grant ha duplicado prácticamente su nivel anotador y es el único que parece haber dado un paso adelante, liderando al equipo.

Poco bagaje para pensar que estos actuales Detroit Pistons puedan remontar posiciones y convertirse en un equipo a tener en cuenta esta temporada. De los Bad Boys ya no queda nada.

sábado, 23 de enero de 2021

Barea y cómo triunfar saliendo desde el banquillo

Las primeras imágenes que recuerdo de la NBA cuando era pequeño y que llegaron a hacer que me enganchará completamente al baloncesto, fueron los duelos entre Los Ángeles Lakers de aquel base de más de dos metros, Magic Johnson, contra los Boston Celtics de un rubio con un tiro espectacular, Larry Bird.

Dos equipos legendarios, ganadores de la gran mayoría de anillos en la década de los 80 que basaban básicamente su triunfo en unos quintetos de una gran calidad, que acaparaban gran cantidad de minutos y donde los suplentes tenían un papel residual, jugando los pocos minutos que necesitaban los titulares para poder descansar y coger un poco de aire.

Pero a finales de la década de los 80, con los anillos conseguidos por los Detroit Pistons, se comprobó que tener un banquillo con garantías era sinónimo de triunfo. Con estos Pistons, se pudo ver por primera vez a una serie de jugadores que cuando, salían del banquillo, eran capaces de revolucionar un partido o de mantener el nivel de la primera unidad. Uno de ellos era el escolta Vinnie Johnson, apodado “El Microondas”, quizás el primer jugador que era capaz de cambiar la dinámica negativa de su equipo, revolucionar y contagiar al resto de compañeros.

Años más tarde, otro jugador que desempeñó perfectamente esta función y que consiguió tres anillos de la NBA con los Chicago Bulls, fue Steve Kerr. Un gran tirador, gran especialista en finales apretados, que sacó de más de un apuro al equipo liderado por Michael Jordan.

En la NBA actual el fondo de armario es básico, pero uno de los últimos ejemplos de este tipo de jugador lo pudimos ver en los Playoffs al título del 2011, que con sus actuaciones fue clave en la consecución del anillo logrado por los Dallas Mavericks.

Si bien es cierto que la segunda unidad de los de Dallas era espectacular con un gran Jason Terry, el jugador que realizó un final de temporada espectacular no fue otro que el puertorriqueño Juan José Barea.

Barea, que creció como jugador a la sombra de uno histórico como Jason Kidd, revolucionó con su dirección de juego y su acierto en el tiro saliendo del banquillo de los Mavericks.

Tal fue la aportación de Barea al equipo tejano, que en los últimos partidos de la final contra los Miami Heat llegó a ganarse el puesto de titular, siendo capaz de anotar 15 puntos y repartir 5 asistencias en el último partido en la cancha de los Heat que les dio el anillo de campeones de la NBA, llegando a ser el segundo jugador de Puerto Rico capaz de conseguirlo detrás de Alfred Lee.

Tras este final triunfal, Barea fichó por los Minnesota Timberwolves, dónde estuvo tres temporadas intentado aportar lo máximo a un equipo joven. Pasado este tiempo, regresó a la que ha sido siempre su casa, los Dallas Mavericks. Seis temporadas más, aleccionando y aportando su sabiduría y experiencia al servicio del equipo de Rick Carlisle.

A sus 36 años, será todo un novato en la ACB, ya que le veremos en las filas del Movistar Estudiantes. Tendremos un motivo más, para ver la Liga Endesa.

viernes, 22 de enero de 2021

Greg Oden: Un gran "juguete" roto

 Para una franquicia, una buena o mala elección de una primera ronda del Draft marca el futuro del equipo para los próximos años, porque un acierto hace que puedas construir un proyecto ganador y un error hipotecar al equipo durante años. En Portland Trail Blazers lo saben muy bien, porque lo han vivido en sus propias carnes con dos historias muy similares.

En el Draft del año 1984 se produjo uno de los mayores errores de la historia de la NBA. Houston eligió a Hakeem Olajuwon como nº 1 (una buena elección teniendo en cuenta que Rockets lograron 2 anillos en los años de 1994 y 1995). Posteriormente, le tocó elegir a Portland en el nº 2 y cuando parecía que iba a elegir a Michael Jordan, decidió hacerse con los servicios de Sam Bowie, un pívot de 2,16M que no pudo despuntar debido a las lesiones que sufrió en los cuatro años que estuvo en los Blazers. Portland buscaba hacer un proyecto con Bowie dominando en la pintura y Clyde Drexler haciéndolo desde el perímetro, que finalmente no se produjo. Posteriormente Chicago escogió en el nº 3 a Jordan y el resto de la historia todos la conocemos…

Veintitrés años más tarde, la historia volvió a repetirse. A Portland le tocaba elegir en el puesto nº 1 del Draft del 2007, en el que dos jugadores destacaban por encima de todos: el pívot Greg Oden y el escolta Kevin Durant. Cómo los Blazers ya tenían cubierta la posición de escolta con Brandon Roy (un jugador de una calidad excelsa, pero que se tuvo que retirar prematuramente por problemas en sus rodillas), decidió contratar a Greg Oden para intentar construir un proyecto con estos dos jóvenes jugadores que estaban llamados a dominar la competición y hacer de Portland un equipo ganador.

Desde un principio se comprobó que la elección había sido un error. Oden se lesionó en la pretemporada y no jugó ni un partido en su primera temporada, mientras Kevin Durant se convirtió en el Rookie del Año ese mismo año, hasta llegar a ser en la actualidad, una de las grandes estrellas de la NBA.

En la segunda temporada el pívot de Blazers disputó 61 partidos en los que sus números no fueron llamativos y en la tercera participó en 21, antes de volver a caer lesionado.

Oden un jugador de 2,13 M de altura y 113 Kg llegó a disputar tan sólo 105 partidos en las siete temporadas que estuvo en la Liga en los que promedió 8 puntos, 6,2 rebotes y 1,2 tapones. Un jugador con un cuerpo espectacular y un gran poderío muscular que no pudo demostrar su potencial por sus problemas de rodillas que son de auténtico cristal.

Los problemas físicos, unidos a que tampoco demostró ser fuerte mentalmente (se le acusaba de ser como un niño), agotaron la paciencia entre otros, de la gerencia de los Blazers.

El jugador nacido en Buffalo, tocó fondo y vivió un calvario en el año 2016, cuando cayó en depresión mientras intentaba relanzar su carrera en China como jugador. El uso de alcohol y pastillas se convirtieron en su compañero de viaje.

Por fortuna, en la actualidad, a sus 33 años (precisamente hoy es su cumpleaños) y una vez retirado, es asesor de deportistas, a los que ayuda a cómo gestionar la fama y su dinero.

Sin duda nos encontramos con el ejemplo de lo que podría haber sido y no fue, de un “gran” juguete roto.     

jueves, 21 de enero de 2021

Cómo perder una fortuna. La historia de Antoine Walker

Esta historia tiene como protagonista a todo un campeón de la NBA, Antoine Walker. Un jugador que fue toda una estrella en la Liga, capaz de conseguir una fortuna y que por desgracia (y esto suele ocurrir más de lo deseado entre los jugadores norteamericanos) se quedó en bancarrota.

Antoine Walker o “Soldado Universal” cómo le solía llamar el gran Andrés Montes, despuntó desde el día que aterrizó en la NBA, llegando a salir elegido en el quinteto de Rookies del año 1997. Walker, que fue elegido en la posición nº6 del Draft de 1996, formó junto con Paul Pierce una de las mejores parejas de la competición durante los 7 años que estuvo en el equipo de Massachusetts. Aquella época fue su mejor etapa en la competición, llegando a participar en 3 All Star, siendo incluso en uno de ellos titular gracias a los votos del público. Como muestra, llegó a promediar más de 20 puntos y 10 rebotes por partido, unos números de estrella de primer nivel.

Tras ser traspasado a Atlanta Hawks en el año 2004 y un posterior regreso a Boston, donde sus prestaciones bajaron considerablemente, en el año 2006 recaló en Miami Heat. Un equipo, que junto a Dwayne Wade y Shaquille O´Neal fue capaz de conseguir su mayor logro cómo jugador de baloncesto, al conseguir ganar el anillo de campeón, en ese mismo año.

Después de conseguir el título, su carrera se difuminó cómo un azucarillo en equipos como Minnesota y Memphis. En el año 2008 el jugador tras cerca de catorce temporadas y con 32 años, se retiró de la práctica del baloncesto. 

Se calcula que el jugador despilfarró los cerca de 110 millones de dólares que consiguió en las temporadas que estuvo jugando en la Liga. Y no sólo eso, sino que tuvo que volver a las canchas de baloncesto, para poder subsistir jugando en un equipo de la NBA D-League, una especie de segunda división de la Liga americana en las filas de los Idaho Stampede. No era la primera vez que el jugador tenía que volver a jugar, para poder seguir viviendo. En el año 2010 llegó a jugar una serie de partidos en un equipo de la Liga puertorriqueña, llegando a ser despedido por su bajo estado de forma.

El jugador tuvo que residir en un pequeño apartamento en Idaho, cuando en la antigüedad dispuso de dos mansiones en Chicago y Miami, coches de lujo, diamantes, abrigos de pieles, etc. Pero dónde el jugador perdió gran parte de su fortuna, fue por su afición a las apuestas en casinos. En una entrevista hace unos años llegó a confesar que era capaz de apostar dos mil dólares en una sola mano de blackjack.

Por culpa de esos excesos, en el año 2010 ya fue sentenciado a cinco años de libertad condicional y a pagar todo el dinero que se le reclamaba, por una deuda contraída en tres casinos de Las Vegas.

A tal punto llegó la desesperación del jugador, qué a través de un prestamista, Walker vendió el anillo de campeón de la NBA por veintiún mil quinientos dólares, para poder hacer frente a las deudas que tenía contraídas.

Años más tarde y queriendo ser de ayuda, Antoine dio charlas a jóvenes contando su historia de vida. Asesorándoles y explicándoles de primera mano sus vivencias, Walker les ponía en aviso sobre los problemas que puede acarrear una mala gestión del dinero.

miércoles, 20 de enero de 2021

El viaje a ninguna parte de los New Orleans Pelicans

Decepción. Así habría que definir hasta el momento la temporada de los New Orleans Pelicans. Un equipo que sobre el papel debía dar un paso al frente y mejorar los registros del año pasado, parece estancado.

Situado en las últimas posiciones de la Conferencia Oeste, no ha logrado, por el momento, solucionar problemas del pasado. Una plantilla que tiene dos diamantes en bruto como Zion Williamson y Brandon Ingram, adolece de ese carácter competitivo que te hace ganar partidos.

Ni la sustitución del entrenador de la pasada temporada, Alvin Gentry y la posterior contratación de Stan Van Gundy, unidas a la adquisición del pívot y ya forjado en la liga, como Steve Adams, han aportado esa garra y plus en defensa que tanto necesitan los de Nueva Orleans.

La cuestión es que son un equipo joven, con mucho potencial, pero que se ha de pulir. Los malos porcentajes desde la línea de tres puntos, unido al gran número de balones que pierden por partido, les están haciendo entrar en una dinámica negativa.

Un buen base como Lonzo Ball, un escolta, aunque anárquico pero anotador como es Eric Bledsoe, unido a los citados Williamson, Ingram y Adams, son un quinteto titular con suficientes mimbres si ya no ser equipo de Playoffs, para ser un equipo que esté en puestos para entrar en el Play-in. Pero por el momento, ni una cosa ni la otra.

Pero no acaba ahí el potencial de los de Van Gundy. A éstos hay que sumarles los Josh Hart, Nickeil Alexander-Walker o Jakson Hayes que deben tener mucho recorrido en esta liga. Mención especial la tiene el tirador y con gran clase J.J. Redick, que pone la veteranía a la segunda unidad, de estos bisoños Pelicans.

Con todos estos activos, Van Gundy tiene mucho trabajo por delante. Debe de hacer de este buen ramillete de jugadores un equipo, un equipo compacto que de un paso adelante, sino mucho nos tememos que será otra temporada perdida por los de New Orleans.

lunes, 18 de enero de 2021

San Antonio Spurs: Retroceder nunca, rendirse jamás

Si tuviéramos que definir este inicio de temporada de la NBA, en una palabra, esta sería sin ningún tipo de dudas, apasionante. Los inacabables recursos de los Lakers, la vuelta a las canchas de Stephen Curry y Kevin Durant, los partidos aplazados y positivos por Covid, unidos a los affaires de Kevin Durant y James Harden están dando mucho de qué hablar y eso que no hemos llegado al mes de competición.

Lejos de los focos, en el lejano Oeste, nos encontramos a un equipo que no hace ruido, pero que siempre cumple. Éste no es otro, que los San Antonio Spurs dirigidos por Gregg Popovich.

Nacido en Indiana y a punto de cumplir 72 años sigue siendo el hombre sobre el que gira todo el engranaje del equipo tejano. Como si se hubiera encarnado en el mismo Jean Claude Van Damme, Popovich ha aguantado todos los golpes que ha ido recibiendo estos últimos años en forma de espantada o retirada. Las salidas de Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili, unida a la marcha de Kawhi Leonard a Toronto, cerraron la época más gloriosa de la franquicia y aunque el año pasado no se clasificaron para Playoffs, los Spurs estuvieron luchando hasta el último momento. Este hecho puso fin a una racha histórica de 22 temporadas consecutivas entrando en playoffs.

Pues bien, este año siguen ahí, siendo un dolor de cabeza para cualquier equipo. En el quinteto titular, la mezcla de veteranía y juventud hacen de él, un quinteto equilibrado. DeMar DeRozan y LaMarcus Aldridge son los veteranos, siguen siendo las puntas de lanza del equipo y se reparten los galones. A ellos dos se les unen los jóvenes Lonnie Walker, Dejounte Murray y Keldon Johnson a los que Popovich va puliendo poco a poco.

Si miramos al banquillo, nos encontramos el mismo patrón que en el quinteto inicial. Si bien la rotación de Popovych está siendo bastante corta, los veteranos Rudy Gay y Patty Mills (único integrante que queda del Campeonato logrado en2014) aportan minutos de calidad, unidos a Jakob Pöltl y Devin Vasell que completan el grueso del roster de los tejanos.

En resumen, los San Antonio Spurs son un equipo que debe luchar por entrar en Playoffs, de hecho, ahora mismo lo están consiguiendo. Quizás sean peor conjunto que otras franquicias con las que se ha de ver las caras, pero la filosofía Popovich de no rendirse jamás, les da ese plus que puede hacerles salir victorioso.

                                                                   (foto:propiedad del autor)

domingo, 17 de enero de 2021

"De haber nacido diez años más tarde hubiera jugado en la NBA muchos años". Entrevista al mítico jugador Ferrán Martínez.

Tengo el orgullo y el placer de entrevistar a Ferrán Martínez. Uno de los mejores pívots europeos de todos los tiempos. Con una calidad y una variante de movimientos impropias del momento, Ferrán estuvo 17 años en activo. 156 veces internacional por España, destacan en su palmarés una Euroliga, siete Ligas ACB y una Liga Griega. Tras su retirada ha seguido teniendo éxito fuera de la cancha. Escritor, conferenciante y coach son un ejemplo de ello. Antes de comenzar, quisiera agradecer a Ferrán su predisposición para la realización de la entrevista.

 


Ferrán, la primera pregunta que te quiero hacer es cómo te encuentras y sí te está influyendo mucho personal y laboralmente, esta pandemia que está azotando al mundo. 

Hola, gracias por la entrevista. Por suerte tanto yo como mi familia estamos bien y como a todos, la pandemia nos influye directamente en todos los ámbitos, tanto personales como profesionales. Lo más importante ahora mismo es que cada uno de nosotros actuemos con responsabilidad y sentido común para que la pandemia pase lo antes posible. En el aspecto profesional, lógicamente se han acelerado mucho las transformaciones ya previstas en cuanto a movilidad, comunicaciones y forma de reunirnos, tele trabajar o digitalizar tareas, algo que para quién se adapte y se anticipe, resultará positivo.

Comencemos por el principio de todo. ¿Desde pequeño tuviste siempre claro que querías ser jugador de baloncesto? 

Como todos los niños, de pequeño solo quería jugar con mis amigos, ya fuera a fútbol, baloncesto o cualquier deporte. Sí que me gustaba ir en bicicleta o hacer actividades con mis compañeros de clase. Fue a los 8 años cuando comencé a jugar al baloncesto en mi colegio Mireia CE de Montgat (Barcelona). Jugaba por hobby y no me había planteado ser profesional hasta que fiché por el infantil del FC Barcelona a los 12 años.

¿Dónde fueron tus inicios y a qué edad tomaste contacto con el baloncesto? 

Como decía, en mi colegio se creó una escuela de baloncesto, liderada por profesores y por Jaume Berenguer, que era el segundo entrenador del FC Barcelona, con Antonio Serra de Primer entrenador. Yo no lo sabía, únicamente me apunté al equipo, y estuvimos desde los 8 años a los 12 participando en la competición local (Barcelona y Badalona) y después en la de Cataluña. El primer año no competimos, únicamente hacíamos entrenamientos de técnica individual y fundamentos.

¿Qué jugador de baloncesto te marcó en la infancia y si hay alguno que lo haga actualmente? 

Yo ya era muy del Barça, y mis referentes de pequeño eran los jugadores del primer equipo como Epi, Sibilio, Solozabal, Flores, De La Cruz etc… Sí que es cierto que, en el colegio, venía a veces Lluís Cortés (segundo entrenador de la selección Española de Baloncesto), y nos traía películas en súper 8 de la NBA, algo desconocido en España a finales de los 70. Los veíamos con el equipo del Mireia Montgat y alucinábamos. Allí descubrí y me influyeron jugadores como Abdul Jabbar, Magic Jonhson, Larry Bird o Julius Erving, mis referentes de pequeño.

¿Fue para ti un gran cambio el pasar del baloncesto amateur al baloncesto profesional y de alta competición? 

Fue todo muy rápido. Pasé de pedir autógrafos después de los partidos del Palau Blaugrana cuando jugaba en el infantil a entrenar con ellos. El gran cambio fue cuando estaba jugando la final del campeonato de España en Almería, donde anoté 63 puntos en la final, y directamente el entrenador del primer equipo del FC Barcelona, Antonio Serra, que tenía de segundo a Manolo Flores, me llevó a hacer la pretemporada con el primer equipo del FC Barcelona. Gané 3 campeonatos de España consecutivos (infantil, juvenil y júnior) siendo MVP de todos ellos, pero ya con 16 años Antonio Serra me hizo debutar en un partido de Recopa de Europa.

¿Fue Ferran Martínez un pívot avanzado a su tiempo? Yo, personalmente así lo creo. El gran tiro exterior y la extensa gama de fundamentos que tenías, así me hacen pensarlo.

Sí, creo que así fue. Tenía una base de técnica individual inculcada por entrenadores de la escuela yugoslava de Ranko Zeravika (que marcó los parámetros en el FC Barcelona al ser él entrenador formador de Sibilio, Epi o Solozabal) y que Jaume Berenguer, Miquel Nolis, Pere Pardina, Josep Claret y otros entrenadores, introdujeron en el Barça. Desde infantil tuve mucha facilidad para botar, anotar o ser creativo en la cancha, en unos tiempos donde los pívots se dedicaban más a bloquear, lanzar de debajo el aro o rabotear. A mí me gustaba hacer de todo.



Una vez enrolado en las filas de aquel mítico Barcelona de los Epi, Solozabal, Norris… A toro pasado, ¿Crees que se ha valorado lo suficiente todo lo conseguido por ese equipo? Tengo la sensación qué al no conseguir la Copa de Europa no se os valoró cómo debiera y tenía un gran mérito luchar de tú a tú ante aquella legendaria Jugoplastika.  

Pienso que fuimos una generación mítica, y que desarrollamos un baloncesto espectacular y moderno. Pude explotar en mi juego teniendo mucho protagonismo y minutos al lado de pívots como Norris y Wood, y Jiménez. Jugábamos con el triple post Norris-Jiménez- Ferran, y Epi o Sibilio más Solozabal o Costa, un equipazo. Ganamos la Recopa de Europa y la Korac. Nos faltó la Copa de Europa, aunque sinceramente, no lo achacaría solo al poder de la Jugoplastika. Nosotros teníamos mejor equipo en los primeros años, que ellos (La Final de la Final-Four de Zaragoza o Paris) y teníamos que haber ganado una al menos, tras desplegar un gran juego toda la temporada, pero no lo hicimos. Por suerte yo pude conseguirla con el Joventut de Badalona en el 94, contra el Olimpiakos, y fue uno de los mejores partidos de mi vida, (siendo máximo anotador y reboteador de la final con 17 puntos y 10 rebotes y MVP), y me saqué esa espina. Creo que la historia fue injusta con jugadores cono Epi, Solozabal, Sibilio, De La Cruz, Norris Jimenez etc… que hubieran merecido ser campeones de Europa. A mí me hubiera encantado tenerla con el Barça también, tanto la de Zaragoza 90, como la que perdimos en Paris 96 con el tapón ilegal a Montero.



Los años que estuviste en el Joventut coincidiste también con un equipo de ensueño, sobre todo para la gente de Badalona. ¿Crees que la consecución de la Euroliga coincidió con la mejor versión cómo jugador de Ferrán? 

Fue una apuesta arriesgada que hice de marchar del club de mi vida, el FC Barcelona, para ir al Joventut con el reto de hacer grande al equipo, y lo conseguimos. Badalona tiene una afición increíble y fue un orgullo estar allí 6 temporadas en dos etapas diferentes. Siempre quedará en la historia las dos ligas y la Euroliga en 4 años. Pienso que en el Barça y Joventut pude destacar consiguiendo títulos y a nivel individual también. En ambos clubes aprendí mucho al estar rodeado de grandes jugadores, y disfruté cada entrenamiento y partido que jugué. Como jugador valoro el hecho de contribuir en ambos clubes como titular o con muchos minutos, al éxito de los equipos, también, aparte de los grandes compañeros que tuve, a los grandes entrenadores y directivos que tuvimos.



En tú época cómo jugador, ¿Existían muchas diferencias entre jugar la Liga ACB y la Liga Griega? 

Cuando fui al Panathinaikos (eran los campeones de Europa), el nivel de la liga Griega era altísimo. Tenían mucho más presupuesto que en la ACB y jugadores de la NBA. Tuve la suerte de tener a Boza Maljkovic (que me fichó) de entrenador, y tener muchos minutos, al lado de jugadores como Jonh salley (Detroit Pistons), Byron Scott (Lakers) o Dino Radja (Celtics). La diferencia más importante era la presión ambiental, los campos a tope de gente y a veces peligrosos por el lanzamiento de objetos. Allí éramos como estrellas, y el baloncesto era el primer deporte, como una religión. Disfruté mucho aquellos años.

¿Tuviste alguna vez la oportunidad de ir a la NBA o en algún momento de tú carrera hubo algún rumor sobre el interés de alguna franquicia? 

Si, tuve oportunidades, pero eran otros tiempos. En mi época en el FC Barcelona no había cláusulas buy-out y el Club nunca me dejó ir (tenía contratos largos). Cuando quedé MVP del Campeonato de Europa Júnior de Holanda, muchas franquicias contactaron, pero no fue posible. Entre ellas Chicago Bulls, Houston Rockets, o Indiana Pacers. En el año 98, estando en el Panathinaikos, estuve a punto de fichar por Toronto Raptors (estuve allí entrenando con ellos al lado de jugadores como Vince Carter entre otros) pero fue el año del Lock-Out de la NBA. Fue muy mala suerte, y decidí (para no arriesgar a estar un año en blanco) a volver a Grecia. De haber nacido 10 años más tarde hubiera jugado en la NBA muchos años.



 Me gustaría que me dijeras, si es posible, aquel entrenador o jugador que ganara en las distancias cortas por su manera de ser o del que más hayas aprendido tanto dentro como fuera de la cancha. 

Como entrenador me marcó positivamente y aprendí mucho y me influyó, en etapas de joven, Jaume Berenguer y Miquel Nolis (por inculcarme también valores y las ganas de mejorar continuamente en todos los aspectos, dribling, bote, tiro etc). Maljkovic y Obradovic (por su filosofía de dureza mental y explotar el talento individual a favor del equipo), y de manera especial Antonio Díaz Miguel (apostó por mí en la Selección española absoluta con 17 años y fue uno de los responsables del éxito de mi carrera profesional). Mantengo mucha amistad e hicimos un gran tándem con Audie Norris, al que admiro y juntos hacíamos muchos uno contra uno. Gran jugador y persona. Y rivales a los que me enfrenté y que eran muy complicados de defender, como David Robinson, Shack O´Neal o Sabonis

¿Qué jugador o jugadores con los que compartiste vestuario o te enfrentaras a ellos, que pensarás “menudo dolor de muelas, a ver como lo paro esta noche”? 

Los que te decía antes, los más complicados, en la selección española (Juegos Olímpicos de Seul o Mundial de Toronto), fueros David Robinson, súper rápido y explosivo, o Shakille O´Neal, una fuerza de la naturaleza. Sabonis también era muy complicado, por su clase, inteligencia y porque era muy grande.

¿Nos podrías contar alguna anécdota de vestuario o alguna sucedida durante algún partido que recuerdes? Me vienen a la memoria aquellos partidos en Salónica con los aficionados muy encima. 

Si, en el FC Barcelona, hubo un partido de Copa de Europa que ganamos frente a Aris en Salónica, y tuvimos que salir corriendo con la mesa de anotadores a modo de escudo ya que empezaron a llover sillas (las arrancaron) sobre nuestras cabezas. Jugando en el Panathinaikos, en campo del Olimpiakos, nos tiraron desde bengalas, a teléfonos móviles y un grifo que arrancaron del lavabo. Todo bastante peligroso. La verdad es que la presión era brutal y en 4 años en Grecia me abrieron 3 veces la ceja por el lanzamiento de monedas. Me tuvieron que dar puntos. Pese a todo, guardo buenos recuerdos.

¿Y algún partido en que vieras el aro como una piscina y le tengas especial cariño? 

Tengo mucho cariño a los partidos, en los que, viendo el aro muy grande, como dices, fueron decisivos para ganar títulos. Uno de ellos obviamente la final de la Euroliga del 94 en Tel-Aviv, donde ganamos al Olimpiakos. Yo las metía de todas partes, de 2, de 3 (máximo anotador) o tras rebote ofensivo y Corny Thompson metió el triple decisivo. Otro partidazo especial fue la final de play-off de la liga ACB 94-95 en Málaga, donde estando contra las cuerdas con un 2-1 en contra (si perdíamos ese partido perdíamos la liga), anoté 26 puntos ante una presión del pabellón Ciudad Jardín brutal. Ganamos en un partido muy igualado y en Barcelona resolvimos y ganamos mi cuarta liga ACB con el Barça (en total gané 5 en el Barça, 2 en el Joventut y 1 con el panathinaikos)

¿Se prepara al deportista de élite para cuando le llega el día de su retirada? ¿Qué consejos le darías? 

Siempre explico que los deportistas de elite tenemos dos vidas, la de jugador y la real, que es cuando te retiras con 35 años aproximadamente. Es muy importante aprovechar los contactos que tienes mientras juegas y no dejar nunca de estudiar. Yo me di cuenta que pese a ser conocido, o tener grandes ingresos durante un periodo muy corto de tu vida, como jugador profesional, lo más importante es tener el control de tus finanzas y estar preparado para el futuro, formándote continuamente y aprovechando toda la red de contactos que eres capaz de generar cuando juegas y eres muy conocido. Por eso recomiendo tener inquietudes, pese a que cuando eres profesional vives las 24 horas del día para tu deporte, y seas capaz de rodearte de un buen equipo de confianza. También me dedico a ello, ayudando a deportistas de elite en su planificación actual y futura.



¿Sigues ligado de alguna manera al baloncesto? 

Si claro, sigo ligado al FC Barcelona como miembro en la asociación de veteranos del FC Barcelona. Hasta hace dos años jugaba con los veteranos, ahora soy entrenador, con compañeros como Roger Esteller, Galilea, Manel Bosch, Salva Diez, Norris etcétera. Jugamos partidos y torneos benéficos de veteranos, tanto en España como por Europa, llevando el nombre del Club por todas partes. Bueno, eso era antes de la pandemia. Esperemos que todo pase, que todos tengamos salud y que muy pronto podamos seguir con nuestras vidas con normalidad.

Y para concluir, el Ferrán actual ¿qué aficiones o hobbies tiene hoy en día? ¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre? 

Estoy viviendo en Andorra y muy vinculado a las inversiones en empresas de tecnología. Colaboro con el país andorrano para ayudar a crear un “ecosistema” para atraer el talento de compañías tecnológicas, o sea, crear las condiciones necesarias junto con el gobierno, para que Andorra sea un país que aparte del turismo, el esquí o la naturaleza, sea también un “HUB” de empresas como las que hay (salvando las distancias) en “Silicon Valley”. Tengo mis propias compañías como la multinacional inglesa Globatalent, donde unimos tecnología, deporte y finanzas, y otras como Entanglement Partners (computación cuántica), DeWocracy o Fangazing. Y soy embajador económico de la CEA (Confederación Empresarial Andorrana) para EE.UU, y miembro de Startup Grind (Google para Startups), la comunidad de emprendedores más grande del mundo. También asesoro a deportistas de elite a gestionar bien sus finanzas y hacer una buena planificación a futuro. En mi tiempo libre me gusta escribir (he publicado 5 libros, el último “13 canastas para ganar en los en los negocios digitales”), jugar a golf o ir en montain bike y sobre todo, estar con mi familia.




viernes, 15 de enero de 2021

"La Selección de la URSS del 84 podría haber ganado el Oro en la Olimpiada de Los Ángeles". Entrevista al gran Chechu Biriukov

Tengo el orgullo y el placer de entrevistar a Chechu Biriukov. Historia viva del baloncesto español. Con un lanzamiento exterior letal, Chechu fue 57 veces internacional por España. Destacan en su palmarés una Euroliga, cuatro Ligas ACB y dos Recopas de Europa. Regenta actualmente el restaurante Biriukov Bistró en Madrid. Antes de comenzar, quisiera agradecer a Chechu su predisposición y cercanía para la realización de la entrevista.

 

Chechu, la primera pregunta que te quiero hacer es cómo te encuentras y si está afectando mucho la pandemia en tú restaurante, en Biriukov Bistró.

“Me encuentro bien gracias a Dios, tengo salud, me encuentro bien y mi familia también. Respecto al restaurante, la hostelería en España está sufriendo muchísimo, la situación es dramática.  La vacuna va a tardar como tres o cuatro meses para que la tenga parte de la población de este país, con lo cual, habrá que hacer algo más para ayudar, sobre todo a la hostelería y restauración.”

Comencemos por tú infancia. ¿Desde pequeño tuviste siempre claro que querías ser jugador de baloncesto?

“Fue un poco por casualidad, porque realmente lo que me gustaba mucho era el Hockey sobre Hielo. Me encontró un entrenador, que me enseñó la base del baloncesto, el espíritu deportivo por decirlo así y con él empecé a jugar. Me metí en este mundo y ya no tuve tiempo para salir.”

 ¿Dónde fueron tus inicios y a qué edad tomaste contacto con el baloncesto?

“Comencé a jugar a los diez años en la escuela Trinta, una escuela bastante conocida de Moscú y en Rusia. Han salido muchos jugadores y jugadoras de allí, que han jugado en la selección, en el CSKA, en el Khimki. Por ejemplo, el jugador que ahora suena más es Alekséi Shved, que ha salido también de esta escuela.”

 ¿Fue para ti un gran cambio el pasar del baloncesto amateur al baloncesto profesional y de alta competición?

“Generalmente cuando vas subiendo categorías, el juego cambia, es mucho más duro, más avanzado por decir así. Como creces tú como jugador y como persona, también crece el baloncesto, No es lo mismo el juego con quince años, que con dieciocho. Tampoco es lo mismo de dieciocho a veintiuno que también hay mucha diferencia.”

 ¿Qué jugador de baloncesto te marcó en la infancia?

“Básicamente yo empecé en la Unión Soviética, con lo que mis jugadores de referencia fueron los jugadores de la Selección Soviética de aquel momento.”

 ¿Te ves reflejado actualmente en algún jugador o me puedes decir un jugador que te guste?

“Quizás me veo reflejado en Sergi Llull. Navarro me gustaba muchísimo. Era un jugador decisivo en el Barcelona y en la Selección.”

¿Fue un cambio muy grande salir de la URSS y llegar a España a todos los niveles?

“Sí, ha sido un cambio muy grande a todos los niveles. Dos países muy distintos, la Unión Soviética y España. Hay que acostumbrarse a otras costumbres, otro idioma… El cambio es brutal, sobre todo cuando tienes veinte años. Cuesta mucho, créeme.”

 ¿Tienes la sensación qué en el baloncesto actual los jugadores viven en su burbuja, cuando, en cambio, vosotros eráis mucho más cercanos?

“No puedo comparar. Yo sólo puedo contestarte de mi época que viví como jugador. No he vivido la época actual, con lo que no puedo saber cómo viven ellos. Es difícil de contestar”.

 ¿Qué diferencia crees que hay entre el baloncesto cuando tú jugabas y el baloncesto actual?

“El tema físico ahora mismo es fundamental. Un jugador de baloncesto tiene que ser un atleta y tener una condición física muy buena. Hoy en día, casi todos los jugadores actuales son grandes atletas.”

 Sin el boicot ¿Crees que aquella Selección de la URSS del 84, le podría haber plantado cara o ganado a la Selección de USA en las Olimpiadas de los Ángeles?

“Aquella Selección era muy buena. Siempre he apostado que esa Selección podría haber ganado las Olimpiadas del 84. Habría sido difícil porque la Selección Norteamericana era muy buena, pero la Soviética era magnífica. El único plus que tenía la Selección Americana era que jugaba en Los Ángeles. Esto les podría haber ayudado a ellos para ganar, pero siempre nos quedará la duda. Si recuerdas en el Preolímpico de Paris justo antes de la Olimpiada, la Selección Soviética arrasó a todo el mundo. La Selección que perdió por menos puntos fue la Selección Española y fue por veinticinco puntos.”

¿Cómo definirías tus once temporadas en el Real Madrid?

“Yo creo que es un poco presuntuoso que lo haga yo. creo que lo tienen que definir otras personas. Definirme a mí mismo, me parece un poquito, pecado de vanidad. La recuerdo como una época feliz, jugaba al baloncesto, hacía lo que me gustaba… aunque también habría presión, muchos problemas, un equipo grande siempre exige psicológica y físicamente”.

 Coincidió también con el boom del baloncesto. En aquella época el baloncesto le miraba cara a cara al fútbol.

“El fútbol estaba pasando por un momento crítico. Después del Mundial del 82, con el mal resultado de la Selección Española, el ánimo por el fútbol había decaído. El baloncesto era un deporte en auge, la Selección de baloncesto estaba en su mejor momento con la medalla de plata en Los Ángeles.”

Me gustaría que me dijeras, si es posible, aquel entrenador o jugador que ganara en las distancias cortas por su manera de ser o del que más hayas aprendido tanto dentro como fuera de la cancha.

“Siempre he comentado que George Karl ha sido uno de los mejores entrenadores que he tenido en mi vida. Gracias a Dios, en mi carrera deportiva, he tenido grandes entrenadores, pero yo destacaría a George Karl y Lolo Sainz. Fueron los que me marcaron, sobre todo Lolo Sainz porque me dio la oportunidad y tuvo la valentía de ponerme a jugar en el Real Madrid. El fichaje de Lolo Sainz por la Penya fue uno de los grandes fichajes de su historia. George Karl era un entrenador que tenía grandes conocimientos del baloncesto.”

 ¿Qué jugador o jugadores con los que compartiste vestuario o te enfrentaras a ellos, que pensarás ¿“menudo dolor de muelas, a ver como lo paro esta noche”?

“Siempre me costó defender a un jugador más alto que yo, sobre todo cuando había una diferencia de diez o doce centímetros”

 ¿Y algún partido en que vieras el aro como una piscina y le tengas especial cariño?

Le guardo especial cariño al partido que jugué con la Selección Soviética Junior, cuando jugamos con la Selección Yugoslava de Petrovic y compañía. Metí casi cuarenta puntos y ganamos el Campeonato”.

 Participaste en las Olimpiadas de Seúl y Barcelona. ¿En Barcelona fue una sensación agridulce? ¿Dulce por ser en casa, pero agría por el resultado?

“Con franqueza, no teníamos buena Selección. Nos faltaban sobre todo los pívots, Antonio Martin, Fernando Romay, Ferran Martínez… Éramos conscientes qué ante eso, era muy difícil hacer un buen papel”.

 Chechu, ¿tú que lo viviste en primera persona, la movida madrileña en verdad fue para tanto?

“(Risas) La movida, sí, era para tanto”.

¿Sigues teniendo contacto con alguno de tus excompañeros?

“Sí, tenemos una asociación de veteranos del Real Madrid. Muchos de ellos vienen al restaurante. Tenemos mucha relación con los excompañeros, no sólo de mi época, también de la época anterior a mí. La asociación funciona muy bien, nos ayuda si es necesario, jugamos partidos contra otros veteranos…”

 ¿Y con algún excompañero de la URSS?

Sí, tenemos un chat que se llama Seúl 88. Es un chat bastante activo, incluso a veces, demasiado.”

¿Se prepara al deportista de élite para cuando le llega el día de su retirada?

“Yo creo que no. Aquí cada uno se busca la vida un poquito.”

Para terminar, como seguidor del programa de Youtube Colgados del Aro, surgió la duda de cómo se pronunciaba el apellido del jugador Vladimir Tkachenko, si Tachenko o Kachenka.

“Su pronunciación correcta es con Tk al principio, se dice Tkachenko.”

 

 

 


martes, 12 de enero de 2021

Kyrie Irving: El Dr. Jekyll y Mr. Hyde de la NBA

Capaz de lo mejor y de lo peor. Como si dentro de ese cuerpo coexistieran dos personas en una. Una lucha interna entre el bien y el mal. Un jugador de una calidad individual excelsa que por sí sólo te puede hacer ganar un partido a ser una de las personas más difíciles de llevar en el trato a diario. De ser Rookie del Año y conquistar un anillo siendo pieza indispensable, a declararse sin ningún tipo de tapujos que piensa que la tierra es plana. Hablo, sin duda, del Dr. Jekyll y Mr. Hyde de la NBA, Kyrie Irving.

El próximo mes de marzo cumplirá 29 años, pero parece no haber asentado la cabeza. Su salida por la puerta de atrás de Cleveland Cavaliers y Boston Celtics no le ha hecho reflexionar.

 El devenir de Brooklyn Nets esta temporada lo iban a calibrar las piernas de Kevin Durant y la cabeza de Kyrie Irving. Lo primero está funcionando a la perfección, lo segundo no ha aguantado diez partidos.

El último episodio del jugador nacido en Melbourne le puede acarrear una sanción por parte de la NBA. Irving, llevaba cuatro partidos sin jugar ausente por motivos personales, que no había comunicado a su entrenador Steve Nash. “Estoy seguro que sabremos de él en algún momento”, llegó a declarar el coach canadiense. Unos motivos personales que parecen haber salido a la luz. A Kyrie se le ha visto en el cumpleaños de su hermana, sin distancias de seguridad ni mascarillas en plena pandemia del Covid.

Habrá que ver como digieren este affaire los Brooklyn Nets, un equipo que había comenzado la temporada infundiendo respeto, pero la lesión de larga duración de Spencer Dinwiddie unido a los partidos que se ha perdido Irving, le han hecho caer a la décima posición de la Conferencia Este, con récord negativo.

El devenir de los Nets, lo medirá en gran parte la implicación en el equipo que tenga Irving. ¿Será capaz de sentar la cabeza y ser simplemente, ese jugador que nos maravilla dentro de la cancha?  

lunes, 11 de enero de 2021

"Ricky es un jugador tan bueno y tan maravilloso que funcionaría en cualquier equipo". Entrevista a Iñaki Cano Martínez Periodista de Movistar +

 Tengo el placer de entrevistar al periodista Iñaki Cano Martínez. Los amantes al baloncesto le conocen por presentar junto a Jose Ajero “Basket al día” y por su sección “El Mirón” en Generación NBA.

 

- La primera pregunta que te quiero hacer Iñaki es si tuviste siempre claro que querías ser periodista.

Sí, siempre. Vengo de una familia llena de periodistas y pese a los consejos de mis padres, opté por lo que he vivido siempre en mi casa y en mi familia.

- ¿Cómo y dónde fueron tus inicios en el periodismo deportivo?

Empecé de becario en el diario Marca durante dos meses y luego una temporada completa en Disney Channel como ayudante de producción.

Fue muy emocionante la verdad. Recuerdo con mucho cariño ese tiempo. Me ayudó a empezar a formarme profesional y personalmente.

- En los años que llevas en el periodismo, ¿qué compañero o compañeros de profesión crees que te han aportado algo, para ser mejor periodista? ¿Admiras a alguno de ellos?

Todas las personas con las que he trabajado o trabajo siempre aportan. Tengo la suerte de haber compartido siempre con compañer@s brillantes. También hay que decir que los que no lo son, también poseen muchas virtudes. De todo y de tod@s se aprende.

- ¿Cómo te aficionaste a la NBA?

Por suerte, en mi casa siempre tuvimos el plus. Y la pareja Montes&Daimiel era tan espectacular y tan hipnótica que caí en sus redes...

- ¿Te está afectando mucho laboralmente esta pandemia que está azotando al mundo entero? ¿Protocolos, restricciones que ahora si tienes que hacer y antes no hacías o trabajos que quizás no has podido realizar?

Como a todos. Hay que cumplir con todas las normas y restricciones. Llevar la mascarilla siempre es lo más llamativo. Y hay que hacerlo siempre. Por lo demás, a nivel laboral, pues todo sigue más o menos igual. La redacción más vacía por aquello del teletrabajo pero por lo demás, el trabajo sigue siendo el mismo.

- ¿Y a nivel personal o en el núcleo familiar? ¿Te ha afectado mucho en el día a día? Personalmente el no poder ver a mi madre todo lo que quisiera, está siendo duro de llevar.

 Pues también como a todos. Llevo desde marzo sin poder darle un beso a mis padres o a mi abuela por ejemplo. O no poder abrazar a los amigos. Pero eso le pasa a todo el mundo. Lo que hay que hacer que seguir aguantando porque todo volverá a ser como antes. Tarde o temprano.

- No termino de acostumbrarme al hecho de que los partidos de baloncesto sean sin público. ¿Crees que serán un factor muy determinante en la competición cuando lleguen los Playoffs? ¿Esperas que pronto se vean pabellones de baloncesto con público?

Es un factor clave, claro. No es lo mismo jugar sin público. No hay presión ambiental ni ventaja para los de casa. Pero todo esto es circunstancial. Cuando las autoridades decidan que se puede volver a los recintos, será maravilloso. Hasta ese momento, pues a verlo así. A mí no me disgusta la verdad...

- Te vemos presentando un programa a diario como es “Basket al día”, con tú sección de “El Mirón” en Generación NBA y también con la Formula 1. ¿Cómo se ve el Iñaki Cano periodista de aquí unos años?

Ni idea la verdad. Supongo que con más canas.

Esta profesión es muy inestable y una llamada te cambia el paso. Por eso, lo de hacer planes de futuro es un ejercicio casi novelesco. El no saber es divertido hasta cierto punto.

- ¿Cómo ves las nuevas vías de comunicación (canales de twich, de youtube…) y si crees que dejarán a un lado los medios de comunicación más “analógicos”?

Ya están aquí y forman parte de nuestro día a día. Y el que no lo crea, está fuera. Las nuevas generaciones usan estas nuevas fórmulas. Hay que encontrar el modo adecuado para convivir televisión tal y como la entendemos con Twitch, YouTube...

- ¿Crees que el periodismo deportivo goza de buena salud?

Quiero pensar que sí porque soy muy positivo.

- ¿Qué jugador de baloncesto te marcó en la infancia y si hay alguno que lo haga actualmente?

Michael Jordan y Shaq aunque este último me pilló ya algo más mayor.

- Seguro que en toda tu carrera has conocido a numerosos deportistas ¿Cuál o cuáles de ellos te pareció cercano y te ganó en las distancias cortas?

Todos tienen algo. Como un aura. Severiano Ballesteros, Marc Gasol, Pau, Fernando Alonso, Hamilton... todos los que llegan a ese nivel, tienen algo especial. Y eso se nota.

- Comenzamos a analizar este inicio de temporada en la NBA. ¿Qué plantillas crees que son la más completas, las que tienen más recursos y a priori las máximas favoritas al anillo?

Lakers en el Oeste y Celtics, Nets, Sixers y Bucks en el Este. También Miami. El Este es increíble durante este curso.

- En lo poco que llevamos de temporada, ¿qué equipos o jugadores te han sorprendido gratamente?

Pues la propuesta de los Nets. El primer cuarto que hicieron ante los Warriors en el inaugural fue increíble. Vale que es el primer partido y esas cosas pero es una declaración de intenciones. Con los jugadores que tienen y Nash de arquitecto... me gusta

- ¿Y el equipo o jugador qué por el momento, te está decepcionando?

No me ha decepcionado ninguno porque entiendo que las circunstancias en la que se está jugando son tan especiales pero aún es pronto para decir que un equipo o un jugador han decepcionado.

Hay que esperar.

- Me gustaría que me contaras tu visión con todo el affaire James Harden, con sus visitas a clubs de dudosa reputación, saltándose los protocolos COVID y volviendo pasado de kilos y fuera de forma a la pretemporada y en cambio ser capaz de marcarse grandes números, en la vuelta a las canchas. ¿Tenemos que separar al jugador de la persona?

Por supuesto. Al periodista deportivo se le paga para hablar de lo que hace en la pista. Que está pasado de kilos, pues nada. Si luego juega bien... Lo que no me gusta es cómo no sigue ciertas restricciones pero ese es el Harden persona y yo no estoy aquí para señalar a nadie.

- ¿Crees que la camiseta de Pau Gasol colgará del techo del Staples Center algún día? ¿Ves factible que le puedan ofrecer los Lakers un contrato (aunque sea de un día) y que se retire como angelino esta temporada?

Pues esperemos que le retiren la camiseta. Y por lo bonito que sería, que vuelva a los Lakers, se junte con su hermano y sea campeón otra vez. Sería una historia maravillosa.

- Si Marc Gasol consigue su segundo anillo esta temporada, ¿piensas que su trayectoria estará a la altura de Pau o aunque lo consiga, lo de Pau será inigualable?

Marc es Marc y Pau es Pau. Los dos han hecho historia. Ese salto en NYC... Pau fue el primero en ser campeón y All Star. Un pionero en esos aspectos.

- Ricky no parece estar muy a gusto en este principio de temporada con los Timberwolves. ¿Piensas que quizás no lo están aprovechando todo lo que debieran en Minnesota o que no ha llegado al equipo adecuado?

Ricky es un jugador tan bueno y tan maravilloso que funcionaría en cualquier equipo. Y lo acabará haciendo en los Wolves. Su rol es el de líder silencioso y el de hacer jugar al equipo y, poco a poco, lo está logrando

- Willy Hernangómez tiene muy complicado disputar minutos en los Pelicans. ¿Ves la posibilidad que regrese a Europa en un futuro cercano?

Podría jugar en Europa sin problemas pero él quiere seguir probando allí. Es lícito.

- La contratación de Serge Ibaka por parte de los Clippers, ¿puede ser la pieza que les faltaba, para conseguir ese tan ansiado anillo por su capacidad intimidatoria y por su aportación en el apartado reboteador?

Ibaka aporta tanto que el equipo en el que esté da un salto de calidad increíble. Y a los Clippers les viene muy bien. Pese a ello, creo que siguen por debajo de los Lakers.

- ¿Piensas que los Dallas Mavericks liderados por Luka Doncic tendrán difícil repetir los resultados de la pasada temporada, viendo cómo se han reforzado los equipos del Salvaje Oeste?

Lo que está haciendo Doncic es increíble. Si te fijas en la plantilla, te das cuenta de que los Mavs han llegado tan lejos, básicamente, por lo que aporta Doncic. Cuando tenga un equipo mejor alrededor, los Mavs serán candidatos a todo,

- Por último y para terminar dejando aparte el baloncesto ¿Qué aficiones tienes? ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

Intento hacer todo el deporte que pueda. Ver todas las películas y series que pueda. Leer todo lo que pueda. Pero mi tiempo de ocio es bastante finito y debo administrarlo bien. Y todo esto, con música sonando jajajaja

domingo, 10 de enero de 2021

Ese extraño elemento llamado Los Ángeles Clippers

Sin duda esta temporada de la NBA está siendo muy atípica. En plena vorágine de partidos se están sucediendo sorpresas noche tras noche. Derrotas abultadas, bajas de jugadores por Covid, consiguen que en el ambiente exista una gran incertidumbre respecto a los resultados.

Uno de los equipos que está dejando más desconcertados a sus seguidores es sin duda, Los Ángeles Clippers. Si bien se encuentran actualmente clasificados en tercera posición de la conferencia oeste y tienen en sus filas a una de las plantillas más extensas y de más calidad de toda la Liga, parece que no han solucionado problemas del pasado.

Los Californianos fueron la gran decepción de la pasada temporada. Máximos candidatos al anillo se desinflaron en la semifinal de la conferencia oeste contra los Denver Nuggets. Unos Nuggets qué a base de defensa y juego en equipo, desarbolaron a unos inoperantes y atónitos Clippers, a los que llegaron a remontar un marcador de tres a uno a favor.

Esta debacle se llevó por delante al que era su entrenador Doc Rivers que dejó su puesto en el banquillo a Tyronn Lue. El de Misuri, campeón de un anillo con los Cavaliers y que firmó por cinco temporadas, debe hacer romper el maleficio que persigue a Clippers, ya que nunca han alcanzado las Finales de Conferencia.

Para ello debe mejorar la química, la defensa y el juego colectivo del equipo. Una plantilla con estrellas del nivel como Kawhi Leonard y Paul George, la intendencia en los apartados de intimidación, defensa y rebote de los recién llegado Serge Ibaka e Nicolas Batum, junto a Patrick Beverley o Marcus Morris y los puntos desde el banquillo de hombres de la talla de Lou Williams, Luke Kennard o Reggie Jackson deberían bastar para aspirar a todo.

Este grupo, sin embargo, es capaz de lo mejor y de lo peor. A victorias con solvencia, se le han unido derrotas abultadas y partidos en los que dejaban escapar (como ocurriera la pasada temporada) grandes ventajas en el marcador. Todo esto ha hecho disparar las alarmas en el seno del equipo, recién comenzada la competición. Kawhi Leonard ya ha declarado que tienen que ser mejores y que han de mejorar mucho.

Estamos ante ese extraño elemento que puede llegar a la gloria, pero que también puede ser un auténtico fracaso. Veremos cómo transcurre la temporada…