martes, 14 de septiembre de 2021

Reflexiones sobre una convulsa pretemporada azulgrana

Triste. Así quedó el aficionado culé el domingo por la noche, tras perder la final de la Supercopa ante el Real Madrid. Triste, más por cómo se perdió, que por la magnitud del trofeo en sí. Un título que dejó escapar cuando en gran parte del partido fue superior al conjunto merengue. Una desconexión final que pagó muy cara el conjunto azulgrana.

El equipo dirigido por Saras había perdido la semana anterior, con todo merecimiento, el primer trofeo de la temporada al perder la final de la Lliga Catalana ante un gran BAXI Manresa. Ahí el seguidor blaugrana se había llevado ya la primera decepción de la temporada.

Si comparamos este inicio de segundo curso de Jasikevicius al mando, con el primero, no encontramos ninguna diferencia. El año pasado, también salió derrotado en los dos torneos previos al arranque de la temporada y luego vimos de qué manera la acabó, con el título de Liga y llegando a la final de la Euroliga. La diferencia de curso pasado a éste, la encontramos en ese run-run (lo que Johan Cruyff calificó como famoso entorno) que persigue a la sección desde antes de arrancar la pretemporada. Si el año pasado no se dio mayor importancia a los dos tropiezos, lógico por otra parte, ahora se han disparado, de manera totalmente incomprensible, las alarmas en el entorno culé.

El citado run-run arrancó con las salidas de Adam Hanga y Víctor Claver de las que se ha hablado mucho, sobre todo que el Barça perdía dos puntales a nivel defensivo. Para más inri, Hanga reforzaba a su más directo rival, el Real Madrid. Un jugador muy querido por el seguidor azulgrana. Continuó con la duda de la calidad o nivel de algunos de los recién llegados que les han sustituido, insistiendo en que el nivel de la plantilla ha bajado respecto a la pasada campaña. Y el último “problema” que ha salido a la luz, ha sido la supuesta presión de la directiva azulgrana a que Nikola Mirotic se baje sus emolumentos.

A todo este rio revuelto, se une la indefinición de Pau Gasol sobre si seguirá un año más o se retirará definitivamente. Si sucede una cosa o la otra, está claro que los roles de los jugadores interiores, será muy diferente.

Con todos estos fuegos sofocados y por sofocar, está claro que no es la mejor manera de trabajar y comenzar una nueva temporada, cuando lo que más se necesita ahora, es trabajar con tranquilidad para asentar unos mimbres que se van a ir viendo a lo largo del curso.

Calma. Eso es lo que debe tener este equipo. Primero porque tiene una de las mejores plantillas de Europa (estando el club prácticamente en quiebra) y segundo, porque la dirige un gran entrenador cómo Saras, que conoce muy bien internamente al club. Si les dejan trabajar sin excesivo ruido exterior, los resultados llegarán.

Tranquilidad que esto no ha hecho nada más que comenzar.

sábado, 4 de septiembre de 2021

JASP: Una especie en extinción en Brooklyn y Lakers

A mediados de los años 90, una conocida marca de automóviles lanzaba una campaña publicitaria que tuvo gran repercusión en aquel momento. En el anuncio se trataba de dar importancia a una nueva generación de adolescentes altamente cualificados, a los que se les llamó JASP: jóvenes, aunque sobradamente preparados.

JASP, unas siglas que han olvidado completamente dos franquicias qué a base de reclutar talento veterano, han conseguido sobre el papel, unas plantillas de ensueño y máximas favoritas a la conquista del anillo. Hablamos de Los Ángeles Lakers y de Brooklyn Nets.

Tanto para los californianos, como para los de Nueva York sólo existe el presente debido a que sus máximas estrellas superan la treintena y los anillos se deben conseguir a muy corto plazo. Está claro que el tiempo apremia, se agota.

Si los movimientos de Lakers se habían conocido hace unas semanas (excepto la reciente adquisición de DeAndre Jordan), Brooklyn anunció estos últimos días la contratación de dos veteranos del Vietnam, dos excelsos jugadores cómo Paul Millsap y LaMarcus Aldridge.

Millsap, tras su salida de Denver y Aldridge tras el visto bueno de los médicos a su vuelta a las canchas, se unen a un ramillete de jugadores con una gran calidad y que están cortados por el mismo patrón, todos superan la treintena de edad.

Exceptuando a Kyle Irving con 29 años, el núcleo de jugadores que debe estar más minutos en pista supera los 30. Los citados Millsap y Aldridge con 36, Kevin Durant, James Harden y Blake Griffin con 32, Patty Mills con 33 y Joe Harris con 30 años, conforman una grandísima plantilla, veterana, de gran calidad y máxima favorita a conquistar el anillo este año.

Sobre el papel y con el permiso de los dos equipos que disputaron la final el pasado curso, Milwaukee Bucks y Phoenix Suns, tanto Brooklyn Nets cómo Los Ángeles Lakers serían los que más números tendrían de disputar la final, siempre y cuando las lesiones y las piernas de sus veteranos jugadores respondan.

Lo que sí está claro es que tanto en Brooklyn cómo en Lakers los JASP son una especie en extinción.