domingo, 14 de noviembre de 2021

Victoria de carácter de Valencia Basket en el Palau (79-87)

A la décima fue la definitiva. A la décima el Barça perdió la imbatibilidad en la liga ACB. Victoria de prestigio y carácter de Valencia Basket en el Palau Blaugrana por 79 a 87, en el que las bajas de Claver, Labeyrie, Hermannsson, Tobey y Dimitrijevic no se notaron nada. Los de Peñarroya mostraron una gran imagen y con una actuación muy coral, desactivaron a los azulgranas que no estuvieron cómodos en todo el partido.

El arranque de partido tuvo un nombre, el de Jaime Pradilla. El canterano fue el autor de los primeros cinco puntos del encuentro, dando las primeras ventajas al conjunto visitante (2-5 minuto 2). En este momento, el Barça comenzó a subir el nivel defensivo y gracias a un acertado Nikola Mirotic (7 puntos consecutivos), le daba la vuelta al marcador (9-6 minuto 4).

Valencia no se puso nervioso. Con un parcial de ocho a cero volvió a tomar las riendas del partido. A los de Peñarroya se les veía cómodos en pista, mientras los azulgranas se atascaban en ataque, donde sólo Mirotic era capaz de anotar.

La entrada de Jokubaitis y Kuric dio más dinamismo a los de Jasikevicius, que comenzaron a anotar con más facilidad. Las alternancias en el marcador siguieron siendo la tónica de este primer cuarto, que finalizaría con una mínima ventaja local (21-19).

El inicio de segundo cuarto fue para Jasiel Rivero. El cubano se hizo fuerte en la pintura y con cuatro puntos consecutivos volvió a dar ventaja a los valencianos (21-23 minuto 11). A Saras no le gustaba lo que estaba viendo y paró el encuentro para llamar al orden a los suyos. Valencia Basket mostraba más fluidez en ataque que los culés y en defensa estaba obligando a los de Saras a lanzar tiros muy forzados. Estaba claro que la victoria ante la Virtus no había sido casualidad y los taronja estaban demostrando que están en clara dinámica ascendente.

Este segundo acto seguía estando muy igualado (empate a 31 minuto 17) y así continuaría hasta marchar al descanso, 38 a 35 para los azulgranas con todo por decidir.

A la salida de vestuarios aparecieron dos jugadores que habían estado inéditos en la primera parte, Lapprovittola y Dubljevic, autores de cuatro puntos cada uno para los suyos. En estos instantes el Barça intentó poner tierra de por medio y gracias a un triple del citado Lapprovittola dio las primeras ventajas significantes a los locales (48-42 minuto 23), pero Xabi López-Arostegui con seis puntos consecutivos volvió a poner las tablas en el marcador (54-54 minuto 26).

El partido estaba siendo de un toma y daca constante en el que Valencia comenzaba a creerse que el partido podía ser suyo. Dos Triples seguidos de Josep Puerto así lo atestiguaban.

Finalizaba este tercer acto con un triple casi sobre la bocina del belga Sam Van Rossom para colocar de nuevo, el empate en el luminoso (63-63). El equipo que estuviera más acertado en los últimos diez minutos se llevaría el gato al agua.

La puesta en escena de Valencia Basket en este último cuarto fue mucho mejor que la del Barça. De la mano de López-Arostegui y Jasiel Rivero (17 y 18 puntos respectivamente) lograron un parcial de cinco a cero (63-68 minuto 32), que ponía contra las cuerdas a los azulgranas.

Saras paró el encuentro, pero no fue suficiente. Los valencianos habían puesto la directa. Dos triples de Dubljevic aumentaron la distancia (65-76 minuto 34), cogiendo el partido un claro color naranja.

El Barça intentó acercarse en el marcador en los minutos finales, pero no lo consiguió y Valencia Basket se llevó la victoria del Palau con todo merecimiento por 79 a 87.

La reconstrucción interminable de los New Orleans Pelicans

Una nueva temporada, y una nueva decepción. No ha transcurrido ni un mes de competición y los New Orleans Pelicans ya están hundidos en la clasificación con un balance de dos victorias y doce derrotas. Otro año que el conjunto dirigido por el novato Willie Green se va a quedar fuera de los Playoffs y con éste ya serán cuatro fuera de él.

Los de Luisiana son un equipo sin carácter, sin alma. Un equipo débil que al menor contratiempo se disuelve como un azucarillo. Pero el principal problema para los Pelicans es que no se ven visos de esperanza a corto plazo. Su jugador franquicia no ha debutado esta campaña, y todavía no se sabe cuando volverá a pisar una cancha de baloncesto. Éste no es otro que Zion Williamson. Sus imágenes de la semana pasada entrenando, pasadísimo de peso, no hacen ser optimistas sobre su regreso a corto plazo.

Otro jugador capital para los Pelicans es Brandon Ingram, qué debido también a las lesiones, se ha perdido la mitad de los partidos de este curso. Sus más de veinte puntos por partido de media, han sido una baja que ha lastrado mucho a los de Nueva Orleans.

Ingram recaló en la franquicia en el traspaso de Anthony Davis a Lakers junto a Lonzo Ball y Josh Hart. Un traspaso en el que el bueno de Brandon ha sido la única nota positiva. Lonzo ya no está (en Chicago lo está bordando) y Hart no ha terminado de explotar siendo claramente un jugador venido a menos.

El único hombre que está tirando del carro en este inicio de competición está siendo el pívot Jonas Valanciunas. El lituano traspasado a los Pelicans por Steven Adams, con sus veinte puntos y casi catorce rebotes de media, es el único motivo de felicidad para una afición carente de alegrías.

El resto del roster de los de Nueva Orleans no invita al optimismo. Los Nickeil Alexander-Walker, Devonte’ Graham, Garret Temple, Herbert Jones… no son jugadores de calidad suficiente para hacer de estos Pelicans un equipo competitivo.

A esto su entrenador Willie Green, en su primera temporada no está aprovechando lo suficiente los activos de los que dispone. El checo Tomas Satoransky, con larga carrera en la NBA, no dispone de la confianza del coach y sobre todo sorprende el ostracismo del español Willy Hernangómez, prácticamente inédito este curso. Green, ha preferido apostar por el irregular Jaxson Hayes en el puesto de pívot suplente, en lugar del español, que cuando ha dispuesto de minutos, ha cumplido holgadamente.

Con todo este panorama, se prevé una larga travesía por el desierto para los de New Orleans y muy a mi pesar, estamos ante otro caso de interminable reconstrucción de una franquicia.

El Barça no da opción a un Baskonia totalmente superado (93-67)

Recital azulgrana (93-67) ante un Bitci Baskonia que sólo aguantó cinco minutos de partido. Los de Ivanovic se vieron superados en todas las facetas del juego y con esta derrota se complican la vida en la Euroliga. La imagen del conjunto vasco fue bastante deprimente, la de un equipo sin alma y que puede acarrear consecuencias. Por su parte los de Saras siguen en la parte alta de la clasificación y vuelven a la senda de la victoria tras sus derrotas en Tel Aviv y Milán.

Buena puesta en escena por parte de Baskonia de la mano de un espectacular Steven Enoch. El pívot americano daba ventaja a los suyos, haciendo suya la pintura (0-4 minuto 1).

Jasikevicius incluyó para este encuentro en el quinteto titular a Lapprovittola, en lugar del lesionado Higgins, y el argentino le respondió con un magnífico de partido (11 puntos y 3 de 5 desde el lanzamiento exterior en el día de hoy). Un triple suyo ponía por delante a los azulgranas (15-10 minuto 5). Por su parte Baskonia se seguía encomendando a Enoch para seguir dentro del partido. A estas alturas llevaba ocho puntos en su haber, superando totalmente a Sertac Sanli. Sin embargo, el turco con un triple y una buena defensa otorgaba a los culés su máxima ventaja (20-10 minuto 7) y Dusko Ivanovic se veía obligado a pedir tiempo muerto.

El parón no solucionó nada para Bitci Baskonia, que parecía noqueado. Otro triple de Lapprovittola y un dos más uno de Brandon Davies, ampliaron la ventaja local (26-10 minuto 8) y el partido amenazó con romperse.

Los minutos finales de este primer cuarto fueron una sucesión de canastas a ambos lados de la pista. El resultado (32-15) reflejaba perfectamente lo visto durante los primeros diez minutos de partido. Si los de Ivanovic querían llevarse la victoria del Palau, debían cambiar y mucho su actitud en el parqué.

El arranque de segundo cuarto no varió la dinámica de partido. A Baskonia le costaba un mundo anotar debido a la gran defensa de los de Saras y tras seis puntos consecutivos de Kuric, la ventaja para los azulgranas se iba ya por encima de los veinte puntos (44-19 minuto 14).

Saras aprovechó este instante para poner en pista a hombres menos habituales como Oriola o el joven Caicedo. Pero hoy no era el día de los de Dusko, que no supieron aprovechar una cierta relajación local y la primera parte finalizó con un claro 55 a 31.

El regreso de vestuarios no sirvió para que los vitorianos sacaran el orgullo. Dos triples consecutivos de un magnífico Nikola Mirotic (autor de 25 puntos con un inmaculado 100% en los lanzamientos de campo, 8 rebotes y 37 de valoración) situaban la diferencia en los treinta puntos (65-35 minuto 25). En este instante, la afición del Palau ovacionó el juego y esfuerzo realizado por los suyos y Jasikevicius, con el partido resuelto, optó por dar descanso a sus jugadores más importantes.

Se llegó al final de este tercer periodo con una ventaja humillante de cuarenta puntos (81-41) y con diez minutos finales por jugar, que sobraron a los dos conjuntos. Como dato, Bitci solo anotó diez puntos en este tercer cuarto. El único jugador que dio la cara por parte visitante fue Steven Enoch, con 22 puntos.

Este último acto tan solo sirvió para ver el nuevo fichaje baskonista, Lamars Peters, para maquillar un poco el resultado por parte visitante y para certificar una derrota que puede hacer peligrar el puesto como entrenador de Dusko Ivanovic. El partido finalizó con un contundente 93 a 67.

jueves, 11 de noviembre de 2021

Golden State Warriors con licencia para soñar

La ilusión ha vuelto a San Francisco. Los aficionados de los Warriors han recuperado la sonrisa. Golden State son el mejor equipo de la NBA con un balance de diez victorias y una derrota. Los Warriors han cogido velocidad de crucero en este inicio de competición. Tras dos temporadas fuera de los Playoffs, si no desfallecen en este curso, volverán a serlo. Sin lugar a duda, son un equipo con licencia para soñar, para soñar con volver a conquistar un anillo.

El conjunto dirigido por Steve Kerr se mueve, como no podía ser de otra manera, al ritmo de Stephen Curry. Steph, a sus 33 años, sigue siendo el líder del equipo y la primera arma ofensiva del equipo. Sus 27,4 puntos y 6,5 asistencias así lo atestiguan. Curry, candidato número 1 a MVP de la temporada, es la pieza clave del conjunto. Mientras el de Ohio siga sintiendo el “picorcito”, los Warriors pueden estar tranquilos.

Otra pieza importante del roster es Draymond Green. Pieza clave en los anillos de los Warriors, es con su trabajo más oscuro, el pegamento perfecto a Curry o Thompson. El ala pívot, además de sus 8,2 rebotes, es el máximo asistente del equipo con 7,2 asistencias. Este dato lo resume todo. Un hombre al servicio del equipo.

Pero la mejoría de Golden State viene dada por dos factores que no se dieron en las últimas dos campañas. Primero, las lesiones han respetado a Curry y a Green, que de momento no se han perdido ningún partido este curso y la segunda es que el resto del roster sí está aportando.

En la clara mejoría del equipo tiene que ver mucho Andrew Wiggins, que ha comenzado a un buen nivel. El que fue el nº 1 del Draft en el año 2.014 y que parecía un poco perdido en la liga, está siendo el tercer espada en materia ofensiva con 17,4 puntos de media y se le ha recuperado para la causa.

Aunque la sorpresa positiva de los de San Francisco ha sido la explosión de Jordan Poole. A sus 22 años ha pasado de promediar 7 puntos por partido la pasada campaña, a anotar 17,8 puntos ésta. Una gran noticia para Kerr que suma a un hombre más a la causa.

Pero no se queda aquí ni mucho menos la aportación del roster. Hombres que conocen de sobra la franquicia como Damion Lee o Kevon Looney, jugadores de refresco con energía saliendo del banquillo como Otto Porter Jr. o Gary Payton II, el buen hacer del serbio Nemanja Bjelica o el regreso de todo un ilustre, como Andre Iguodala, hacen de los Warriors un conjunto capaz de poner en aprietos a cualquiera.

A todo esto, habrá que sumar para la causa más pronto que tarde al center James Wiseman y, sobre todo, a todo un All Star como Klay Thompson. Sí, habrá que tener paciencia con él, pero cuando llegue el momento de la verdad, si recupera su nivel de antes de las lesiones, hará que los Warriors sean un claro contender para el anillo.

Con todas estas buenas noticias, Golden State tiene ahora mismo, toda la licencia para soñar.    

domingo, 7 de noviembre de 2021

El día en que la magia dejó de brillar

Un 7 de noviembre de hace 30 años, una noticia era primera página en la mayoría de los medios informativos de todo el mundo. El jugador de Los Ángeles Lakers y una de las grandes estrellas de la NBA, Magic Johnson, anunciaba que era portador del virus del VIH. Al jugador se le había detectado en un análisis rutinario durante la pretemporada. Está noticia fue totalmente imprevista y dejó en estado de shock al mundo en general y especialmente a la Liga norteamericana.

El mejor jugador de la década de los 80 (junto a Larry Bird) y uno de todos los tiempos debía de dejar de jugar al baloncesto, ya que los médicos así se lo aconsejaron. En esos años había muy poca información de la enfermedad y los médicos le dijeron qué, hacer deporte de élite era muy perjudicial para su salud. Años más tarde el mismo jugador explicaría que sí hubiera tenido la información que tiene ahora no lo habría hecho.

A sus 32 años, se convirtió en portavoz de la enfermedad y a través de su figura contribuyó a cambiar la percepción que el mundo tenía de ella. Gracias a él se supo que no era solo una enfermedad que afectaba a drogadictos y homosexuales y que tener el virus no equivalía a tener el sida.

En ese preciso instante, se marchó el jugador que con más de dos metros de altura jugaba de base de maravilla y al que era fantástico ver en pista ya que sabias que tarde o temprano acabaría haciendo algo espectacular. Mucho de lo que es hoy por hoy la NBA se los debemos muy en parte a él.

Ese día la magia dejó de brillar, aunque él nunca ha dejado de enseñarnos su sonrisa, como lo hacía siempre que jugaba a baloncesto. “Todo va a ir bien. Voy a darle guerra a esto”. Estas palabras de Magic a su amigo Larry Bird, cuando le dio la trágica noticia, fueron toda una declaración de intenciones y Magic hoy en día, sigue disfrutando de su vida con total normalidad.

Earvin, volvió a pisar las canchas de baloncesto al verano siguiente en los Juegos Olímpicos de Barcelona, donde con el Dream Team se colgó la medalla de Oro. Tuve la suerte de verle en el Olímpic de Badalona en el año 1.994 en un partido de exhibición dentro del 7up Magic Tour. Un partido que enfrentó a la Penya (por aquel entonces 7up Joventut) y a los Magic All Stars, con Magic o Kurt Rambis en sus filas. Dos años más tarde, en 1996, tras jugar 36 partidos con los Lakers, el jugador se retiró definitivamente.

Magic un jugador especial que hizo que me enamorara de este maravilloso deporte. Para mí el mejor de todos los tiempos, junto a Michael Jordan.